Diego me contactó por mediación de Ramiro psicoestetica, un gran amigo común que tenemos, aunque descubrimos que Lara ya lo había hecho hacía meses por su cuenta en internet tras curiosear mi web.

Después de conocernos y decidieran que les realizara las fotos del día de su boda comencé a tener esa sensación de cercanía y confianza que te lleva a olvidar que son clientes y a considerar buenos amigos los tres: el futblista, la bailarina y el fotógrafo.

Tras los nervios de los reparativos llegó una ceremonia emotiva, un cóctel relajado, una comida distendida y una sesión de retratos muy cercana y natural para seguir con una fiesta animadísima gracias sin duda al buen ambiente de Pica, un gran DJ.

Me encanta trabajar con parejas como ellos, es más, creo que solo voy a trabajar para parejas así.

© marcos vega  / 2015