Reijkiavik, diciembre de 2008.
Islandia era uno de los paises más prósperos del mundo hasta que en 2008 la fuerte crisis económica hizo temblar a toda la nación. La Corona islandesa perdía un valor del 80% respecto al Euro y los islandeses salieron a las calles temiendo perderlo todo.
Por aquel entonces yo trabajaba a diario como fotoperiodista y tanto en España como en el periódico las cosas empezaban a tornarse también un poco oscuras. Necesitaba desconectar, así que realmente era un viaje para descansar y la situación del cambio Corona-Euro me dio la oportunidad de poder viajar con menos costes a conocer aquel no tan lejano pero carísimo país.
Por aquel entonces yo trabajaba a diario como fotoperiodista y en el periódico las cosas empezaban a tornarse oscuras. Necesitaba desconectar así que realmente era un viaje para descansar.
La mañana del 31 de diciembre me crucé en las calles de Reijkiavik con un grupo de personas con el rostro tapado y gritando algo en Islandés. No entiendí ni media palabra.
Aquella situación me llamó la atención y como la ciudad es pequeña les seguí hasta que llegamos hasta la plaza Austurvoll, donde se encuenta el Althing, el parlamento más antiguo del mundo.
Me di cuenta que no era ninguna carrera de San Silvestre: pancartas de protesta, cacerolas, gritos y caras muy serias. Antes de que me quisiera dar cuenta ya estaba realizando fotografías metido en el medio de aquel follón.
La cosa se empezaba a poner muy tensa, había gente de todas las edades, incluso padres con sus hijos los carritos de sus hijos gritándole a la cara a la policía. Intentaban entrar en un edificio al lado del parlamento y casi lo consiguien, aunque la policía los dispersó con sprays.
Todo sucedió a los pies de la estatua en memoria a Jón Sigurðsson, el héroe nacional que dirigió la larga lucha para la independencia de Dinamarca en el siglo XIX.
Esta vez los islandeses buscaban otra independencia, se trataba de asegurar su futuro y el de las próximas generaciones. No aceptaban la situación provocada por sus políticos, querían hacen dimitir al gobierno y rechazar las imposiciones de pago de deuda por parte de la banca holandesa e inglesa, entre otros acreedores.
A la vuelta del viaje busqué información sobre la crisis islandesa y encontré el interesante documental "God Bless Iceland" que muestra de forma muy clara la situación particular del momento y en el que aparecen escenas de ese mismo día que os cuento.
En el minuto 40 aparece documetado el día que os relato, Os invito a verlo con calma, a mi me ayudó a comprender aquello y reflexionar sobre otras muchas cosas.
Os lo adjunto al final, después de las fotos.
© marcos vega / 2008
© marcos vega / 2008
© marcos vega / 2008
© marcos vega / 2008
© marcos vega / 2008
© marcos vega / 2008
© Helgi Felixson / 2009