El Mundo seguía funcinonando, era una tarde tranquila.
Entonces Nuno preguntó: ¿Hay algún fotógrafo en la sala?
Levanté el brazo sorprendido, ¿Tenía que actuar de forma inmediata?
Nuno y Sónia me indicaron como ayudarles y rápidamente nos pusimos manos a la obra: Ellos tocaron la canción y a mi me tocó grabar el video.
Luego bailamos un montón, nos lo pasamos genial y el resultado fue este vídeo inédito.
Un gran regalo, el mundo no se terminó al final del concierto.
© marcos vega / 2012